Jorge Luis Borges:

"De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo. Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria."

23 marzo, 2012

Todo lo que hacia, decía o pensaba era en vano.

Es bueno (dependiendo la ocasión) releer las conversaciones donde la persona que te hiere se manifestó en tu vida como aquel "amor de tu vida", diciéndote mil y un palabras hermosas que pensabas que salía de su corazón. Pero, meses después, con tanta frialdad y facilidad puedes darte cuenta que aun así pasen siglo, las palabras no solo estarán grabadas en tu mente sino también en el corazón y que aparte, sabes perfectamente que un perdón no va a bastar para sanar la herida, es bueno volver a ver la evidencia que me aparté de todo para siempre estar...

19 marzo, 2012

Esos labios rojos, esa cara pálida.

Fueron las 6 de la tarde, según el sol que se estaba ocultando entre las montañas que se veían desde su casa, sí, su casa. Me encuentro en casa de aquel chico el cual me hizo que cayera a sus pies con su romántico coqueteo. Nada de cursilerías, o inventos tontos. Era pasión. Era como versos escritos a flor de piel para aquellas personas que viven las letras como historias personales. Se me olvidó una parte, lo sé. El siempre pedía un deseo a la luna, porque era la estrella más brillante la cual su resplandor observaba en el brillo de sus propios...

17 marzo, 2012

La vida es como un rompecabezas.

Desde la infancia vamos construyendo nuestro mundo. Tiene muchas piezas. Algunas nos las dan nuestros padres, estas son las bases. Creciendo recolectamos las piezas con nuestro propio esfuerzo. Aunque a veces las cosas no nos salen como las deseamos, poco a poco el rompecabezas va completándose. Después, cuando sientes que ya está casi completo… sí, casi. A pesar de tener tantas piezas, al mirarlo ves que todavía le falta una. Y entonces la encuentras. La última pieza que te faltaba. Entra en tu vida sin avisar y de repente te das cuenta que...

12 marzo, 2012

¿Qué más da si lees mi desesperación por seducirte?

¿Qué más da... aquellos besos en la noche, cuando me di cuenta que los tenías preparado para mi cuerpo? ¿Qué más da... aquellos brazos sobre el cuerpo? Si, mi cuerpo. ¿Qué más da... ese silencio incómodo cuando terminaron las caricias? ¿Qué más da... aquellas noches sin luna porque yo ya no te sonreía? Si, mi sonrisa a otro ser le pertenecía. ¿Qué más da mi cabello? Si no te tengo para que lo despeines. ¿Qué más da del aire? Si no te tengo para respirar. ¿Qué más da de mi vida? Si tu no estás en la mía. ¿Qué más da... aquellas ganas...