Jorge Luis Borges:

"De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo. Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria."

Billy Wilder:

"La televisión no ha podido acabar con el cine porque la gente quiere estar allí, quieren ser los primeros, quieren oír las risas de otras personas."

Théophile Gautier:

"Una de las glorias de la civilización sería el haber mejorado la suerte de los animales."

John Lennon:

"Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora."

Woody Allen:

"El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores."

Menandro de Atenas:

"No es vergonzoso nacer pobre, lo es el llegar a serlo por acciones torpes."

Adolf Hitler:

"Sólo se combate por lo que se ama; solo se ama lo que se estima, y para estimar es necesario al menos conocer."

Gustavo Adolfo Bécquer:

"El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada."

Marilyn Monroe:

"Era consciente de que pertenecía al público, pero no por mi físico o por mi belleza, sino porque nunca antes había pertenecido a nadie."

23 marzo, 2012

Todo lo que hacia, decía o pensaba era en vano.

Es bueno (dependiendo la ocasión) releer las conversaciones donde la persona que te hiere se manifestó en tu vida como aquel "amor de tu vida", diciéndote mil y un palabras hermosas que pensabas que salía de su corazón. Pero, meses después, con tanta frialdad y facilidad puedes darte cuenta que aun así pasen siglo, las palabras no solo estarán grabadas en tu mente sino también en el corazón y que aparte, sabes perfectamente que un perdón no va a bastar para sanar la herida, es bueno volver a ver la evidencia que me aparté de todo para siempre estar a su lado.

Hoy decidí terminar esta historia. Ya no vale la pena ni la historia y mucho menos el personaje principal. Después de tanto entendí que no todo tiene un final feliz y que por más que uno trate de luchar por alguien a veces ese alguien no quiere ser salvado. Duele saber que la persona que más amas va a ser la primera persona que te va a fallar. Me limito mis pensamientos hacia el amor, a veces lo entenderé y a veces no.

Ya no quiero entender el por qué no funciono, el por qué no se quedo. Yo dí lo que pude e inclusive más allá. No quiero cuestionarme, ya acerca de esta relación y mucho menos acerca de el. Ya me harte. Ya por fin.. Me harte. Dí lo que pude y aún así no lo quisieron entonces no daré media vuelta y me iré.. Levantaré la frente y seguiré caminando derecho sin darme media vuelta por que solo sería retroceder.

Con frecuencia me preguntan: "¿Lo amaste?" Sin duda alguna.. con tanta pasión que hasta el momento desconozco su origen y su caducidad. "¿Por qué no le tengo coraje después de todo?" Porque jamás voy a odiar a alguien que durante mucho tiempo fue la razón de mis días y que gracias a los dos siempre tendré una motivación plasmada en el cielo. "¿Lo perdonarás algún día?" No soy nadie para darle perdón a alguien más, a la única persona que él le tiene que pedir perdón es así mismo porque no puede ver lo que acaba de perder.

¿Qué por qué digo que perdió algo si ni siquiera me amaba? Porque estoy segura que soy una de las pocas personas que se topará en su vida que en verdad luchará de la manera en la que yo lo hice. No es igual que todas las luchas porque quizás muchas personas estarían dispuestas a luchar por el, pero reto a todas esas que lo conozcan como verdaderamente es... con ese orgullo de decir las cosas, con ese típico egoísmo que lleva por dentro, con su manera tan fría y calculadora de ser... y, estoy segura que menos de 1 persona decidiría luchar por alguien como el, que un día te ama, oculte que poco a poco que dejaba de sentir ese cariño y llegara el día en que ya no sentía nada por completo.
Por personas como él no lucha cualquiera, nadie es capaz de arriesgar tanto y recibir tan poco. Nadie es capaz de arriesgarse por alguien que no vale la pena.

Tenia este síndrome incurable de pensar que podría ser yo la que lo salvara, la que podría demostrarle el amor y la que lo hiciera cambiar. No va a cambiar. Ni ahora, ni nunca. Probablemente tenga que casarse y tener su familia pero inclusive cuando llegue ese momento y el diga que ama a su familia me será quizás, imposible creerle.. ¡Maldita sea! ¿Cuántas veces no le dije que dejara de estar enfrascado? Tomaba su mano y le decía que iba a estar con el para escucharlo. Hasta el día de hoy sigo pensado que el jamás le a interesado lo que le decía, porque está a mayor flote su orgullo.

Intenta tanto ser aquel que nunca será tocado ni conmovido por alguien, intenta tanto ser aquel que no tiene corazón ni alma que inclusive me convenció a mi y es por eso que pienso dejar de luchar por el. No quiero luchar por algo que no tiene corazón, no quiero amar en vano, no quiero decepcionarme cada vez que suspire. Solo quería que cambiara, que me amara como yo lo amé a el, que juntos dependiéramos de ámbos, que encontráramos la felicidad por cada momento vivido. Éso era lo que yo quería....

“También en el adiós se ama“ leí en un libro.. Y es así como me voy ,amando.
Sé que no encontraré a esa persona que me llenará de alegría todos los días de mi vida, que me amará sin obstáculos y sin miedos e hipocresías, esa persona que apreciara cada beso y cada "te amo" que salga de mi boca. No, no lo encontraré. No encontraré a ese hombre que me tendrá en sus brazos cada mañana y me dirá lo importante que es no darnos por vencidos, ese hombre que me buscará aún y después de la muerte porque cree en el amor eterno. Aún así, sonrío. Sonrío por los recuerdos que viví con el, con mi "primer amor", porque lo fue. Sí, me enamoré.

Me quedare con la frase ”Los patanes tenemos una filosofía  Disfrutar el momento”, solo que le quitaré lo primero y me quedare con disfrutar el momento. En esta historia me la he pasado poniendo puntos y puntos, pero creo que a sido el momento de ponerle punto final.

El final es: El hombre prefirió quedarse con los días donde la mujer que lo amaba no estaría a su lado, ignorar las partes donde ella le decía que aun así siendo el peor ser humano en la tierra ella lo amaría con sus defectos y virtudes día y noche y enfocarse más en como otras lo amarían por su apariencia o su labia. El hombre prefirió tener un corazón de hielo, frió y muerto y jamás dejó que la mujer que lo amaba le enseñara como era posible que uniendo sus pasiones harían que cada latido tuviera un sentido.
El aferrado y testarudo hombre decidió que era mejor ser reconocido como el malo en la historia de varias personas que ser el héroe en la vida de una sola persona. El no quería dejar marca de amor en la vida de la mujer, el quería dejar cicatriz de dolor para que cada vez que la mujer llorara, fuera por el y así su orgullo crecería lo doble.

Después de saber todo esto, nadie supo más de aquel hombre que lastimó tanto a la mujer que luchó por el mil batallas y guerras. Solo se sabe que de vez en cuando la mujer dice por ahí que nunca lo dejará de amar, porque para ella éso era amor.. Saber todo de alguien y aún así amarlo y que se tocara el corazón y volteara a la estrella los 14 de cada mes en honor a todo lo que pasaba cada treinta días porque se supondría que ése día tenía que haber nacido lo que desde un 14 - 06 - 2011 fue amor.

Desde hace tiempo se escuchó por ahí que la mujer dijo ”Lo amo, lo amé y lo amaré por el resto de mi vida... pero prefiero pensar que ya esta muerto.“

19 marzo, 2012

Esos labios rojos, esa cara pálida.

Fueron las 6 de la tarde, según el sol que se estaba ocultando entre las montañas que se veían desde su casa, sí, su casa. Me encuentro en casa de aquel chico el cual me hizo que cayera a sus pies con su romántico coqueteo. Nada de cursilerías, o inventos tontos. Era pasión. Era como versos escritos a flor de piel para aquellas personas que viven las letras como historias personales.

Se me olvidó una parte, lo sé. El siempre pedía un deseo a la luna, porque era la estrella más brillante la cual su resplandor observaba en el brillo de sus propios ojos, ese deseo tenía 1 palabra y era: VERLA. Sí, me quería ver. Por otra parte, yo contaba las estrellas y el número de estrellas era la cantidad de palabras que iba a tener mi deseo. En fin, solo queríamos estar juntos.

Retomando a la historia, les contaré como fue ese día:
Llegamos a encontrarnos, me llevó a su casa. Sabía muy bien cuales eran sus intenciones. Caminando hacia su apartamento, solo eran risas, coqueteos y sonrisas pícaras. Sacó sus llaves, abrió la puerta y me invitó a tomar asiento en el sofá de la sala.

Se sentó a mi lado. Me recosté un poco hacia atrás, lo miré y mordí mis labios. El sonrió. Colocó su mano encima de mi pierna. Me giré, y levemente nos fuimos acercando para besarnos. Fue un beso rápido. Como si viniéramos de correr 6 millas y luego nos besáramos. Como adrenalina en el cuerpo. Latidos sobre latidos. Sonriendo cuando paráramos por centésimas de segundos, y luego, seguir besándonos. Quité su mano de mi pierna, las agarré con mis manos, las puse a cada lado de su torso. Me senté encima de el y me acerqué lentamente. Pecho con pecho. Respiración cada vez más acelerada.
-¿Vamos a tu cuarto?

El, sin más preámbulo, me tomó en la misma posición que estaba y me llevó a su recámara. Me bajó levemente en su cama, me quité la pollina del rostro, el se sentó a mi lado. Me quité mis zapatos. Le sonreí. Pasé su mano por su abdomen, subí por su cuello, toqué sus mejillas y me detuve. El apoyó su cara en mi mano. Cerró los ojos. Fui bajando mi mano hasta la almohada, junto a el. Estaba acostado, sobre esa cama tan sutil como su piel. Abrió los ojos. Quería besarlo hasta no poder más. Su mano me sujetó la cintura fuerte. Quise acostarme nuevamente encima de el. Lo hice. Sus manos estaban sobre mi espalda. Las mías, haciendo presión sobre su almohada.

Quiero que sea diferente, quiero que coquetees con tu cuerpo, con tus gestos, con tus palabras… que sea yo la que no quiera nada, que no deba dejarme besar, que solo me deje tocar cuando tus manos estén en las zonas más sencibles de mi cuerpo, que me dejes marcas en mis labios, que descargues las ganas que me tenías guardadas durante mucho tiempo. Si, pienso en voz alta. Quizás suene fastidioso el hecho de que diga cada acción, cada pensamiento o cada deseo que quiera, como todo esto. Pero, recuerda que esta es mi historia, y que por primera vez, quisiera ser yo la muñeca de trapo con quien quiera jugar este sutil caballero. Me quedaré callada, mis manos estarán atrás de mi nuca, ahora, ¿como empezarás tu juego para enamorarme esta noche?

17 marzo, 2012

La vida es como un rompecabezas.


Desde la infancia vamos construyendo nuestro mundo. Tiene muchas piezas. Algunas nos las dan nuestros padres, estas son las bases. Creciendo recolectamos las piezas con nuestro propio esfuerzo. Aunque a veces las cosas no nos salen como las deseamos, poco a poco el rompecabezas va completándose.
Después, cuando sientes que ya está casi completo… sí, casi. A pesar de tener tantas piezas, al mirarlo ves que todavía le falta una.

Y entonces la encuentras. La última pieza que te faltaba. Entra en tu vida sin avisar y de repente te das cuenta que el rompecabezas ya está completo. Todo tiene su lugar. La última pieza deja destacar las líneas, los colores, las imágenes que sin ella no se podían ver. El rompecabezas está completo.

Pero imagínate que vuelves a perder la última pieza. Te la quitan y tú te sientes como si te hubieran desentrañado el corazón. Los colores palidecen, las imágenes desvanecen. Aunque recuerdas como se veía el rompecabezas cuando era completo, ya no es lo mismo. Es sólo un recuerdo, una sombra. Ahora se te hace difícil acostumbrarte a que tu rompecabezas no está completo. Buscas otra pieza que cuadre para llenar ese vacío. Pero no cuadra ninguna, ésa era insustituible. Sientes su ausencia cada día y tienes miedo de no volver a tener el rompecabezas completo.

12 marzo, 2012

¿Qué más da si lees mi desesperación por seducirte?

¿Qué más da... aquellos besos en la noche, cuando me di cuenta que los tenías preparado para mi cuerpo?
¿Qué más da... aquellos brazos sobre el cuerpo? Si, mi cuerpo.
¿Qué más da... ese silencio incómodo cuando terminaron las caricias?
¿Qué más da... aquellas noches sin luna porque yo ya no te sonreía? Si, mi sonrisa a otro ser le pertenecía.

¿Qué más da mi cabello? Si no te tengo para que lo despeines.
¿Qué más da del aire? Si no te tengo para respirar.
¿Qué más da de mi vida? Si tu no estás en la mía.
¿Qué más da... aquellas ganas de tocar tu cuerpo?
¿Qué más da... esas películas de amor? Nunca podré tener una historia como esas si tu no estás conmigo.

¿Qué más da ponerme ropa apretada? Llamo tu atención pero veo que tengo que ser más llamativa.
¿Qué más da tener una obseción con el lápiz labial? No tengo tu espalda para marcarla con el roce de mis labios.
¿Qué más da.. ponerme tacones altos?

¿Qué más da tener unos ojos claros? Lo importante es la mirada y la tuya habla por sí sola.
¿Qué más da fumar? Tengo entre mis manos el cigarro pero quisiera apoyarlas sobre tu pecho.
¿Qué más da seguir escribiendo cosas que quiero conseguir? Si al final yo me quedo en mi cuarto con mi osito de felpa mientras tu caminas por la calle buscando el físico perfecto.