23 junio, 2013

Te quiero, pero de una forma extraña.

Te quiero, porque te quiero, sin razón alguna y sin explicación que valga algún tipo de sentido lógico. Te quiero porque te quiero aquí al lado mío, a mi lado donde pueda verte, a centímetros de mis labios para poder besarte. Te quiero para una noche y luego otra. Quizás, te quiero para todas las noches del resto de mi vida.

Podemos compartir un café o mi habitación. Te invito una cena y luego te dejo mis sueños de postre. Podemos intentarlo o podemos pasar por desapercibido. Ante todo dejando un atardecer de souvenir para recordar el día que pudo ser y resumir una vida.

No quería quererte como te quiero. No quería sufrir tus silencios. No quería bombardear mi corazón con anhelos de tus besos. No quería buscar tu mirada en mis versos. Me viniste sonriendo, me viniste seduciendo... te quiero. Que no mientan tus palabras que tus ojos no mintieron. Que sé que tú me quieres igual, pero estás lejos de reconocer eso.

0 comentarios:

Publicar un comentario